
Los Ángeles, California – Un gran jurado determinó que no existen evidencias suficientes para proceder con una acusación criminal contra un policía que mató de un disparo a un hombre discapacitado en una tienda, informó este miércoles la Fiscalía del Condado de Riverside, en California.
Kenneth French, de 32 años, murió luego de que el agente del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) Salvador Sánchez, que estaba fuera de servicio, disparara contra él durante un incidente ocurrido en junio pasado en un local de la empresa de distribución Costco y en el que resultaron gravemente heridos los padres de la víctima.
Sánchez alegó que disparó en defensa propia después de ser atacado por French.
Mike Hestrin, fiscal de Riverside, explicó hoy en conferencia de prensa que su oficina presentó las evidencias ante un gran jurado compuesto por 19 personas, pero no logró que el mínimo establecido para estos casos (12 miembros) estuviera de acuerdo en que Sánchez enfrentara cargos criminales.
«Esta fue una situación horrible y trágica», dijo Hestrin, quien agregó que la decisión del gran jurado no impide que Sánchez enfrente cargos de responsabilidad civil.
De acuerdo a la policía de Corona, que investigó el hecho, el agente se encontraba con su esposa e hijo de un año de edad en la sección de degustación de comida, donde también estaba French y sus padres, y en un momento dado French empujó a Sánchez que cayó al suelo.
Un vídeo de vigilancia, presentado hoy a los medios, captó el momento del ataque y muestra a dos hombres en el suelo y a una mujer acercándose a uno de ellos.
Según la investigación, transcurrieron tan solo 3.8 segundos desde que el agente fue derribado y disparó en diez ocasiones su pistola de 9 milímetros.
Cuatro balas impactaron en el cuerpo de French, que según sus padres sufría de esquizofrenia.
El abogado David Winslow, que representa a Sánchez, dijo al periódico Los Ángeles Times que en el momento del hecho el oficial sostenía a su hijo y recibía una muestra de degustación cuando fue atacado por la víctima.
Russell y Paola French, que resultaron heridos en el incidente, presentaron en agosto pasado un reclamo legal que busca una compensación económica de la ciudad de Los Ángeles, el Departamento de Policía local y de Sánchez.
En ese entonces Paola French explicó que después de escuchar a Sánchez identificarse como policía le rogó que no dispara, que no tenían armas y que su hijo estaba enfermo.
De acuerdo a documentos de la corte, la pareja requiere una extensa atención médica.