Washington – En un salón del Congreso en el que trabajó por dos décadas, congresistas, representantes de organizaciones cívicas, de la diáspora boricua y de su familia rindieron anoche homenaje póstumo al exasesor legislativo puertorriqueño Enrique Fernández Toledo.
“Nunca titubeó en luchar por lo correcto”, subrayó la congresista demócrata boricua Nydia Velázquez sobre Fernández, quien llegó al Capitolio estadounidense a la misma vez que la legisladora federal, tras las elecciones de 1992, para asumir un puesto de ayudante del ahora excongresista Luis Gutiérrez.
Aunque Fernández Toledo era empleado de Gutiérrez, tanto Velázquez como su colega José Serrano sacaban partido de su sabiduría y experiencia sobre los asuntos de Puerto Rico.
“Fui bendecida de que alguien como Enrique decidió venir a Washington a ayudar a mover los asuntos de Puerto Rico. Estábamos frustrados, porque en la agenda legislativa, Puerto Rico era siempre un asterisco”, agregó.
José Serrano, el decano de los boricuas del Congreso y quien llegó al Capitolio estadounidense 22 meses antes que Velázquez y Gutiérrez, describió a Fernández Toledo como un “caballero que tenía la capacidad de acercarse a la gente con dignidad y respeto”.
Destacó que más allá de los temas sociales y políticos de Puerto Rico, Fernández Toledo era alguien con quien disfrutaba conversar sobre música y béisbol, dos de las pasiones que compartían.
Fernández Toledo- quien durante el último año y medio fue director de la Iniciativa de Política Pública Económica y Alivio para Puerto Rico del influyente grupo de estudio liberal Center for American Progress (CAP)-, falleció el pasado 30 de septiembre, súbitamente, en su hogar en Maryland, a los 64 años.
Anoche, CAP y la coalición Power4PuertoRico recordaron la vida de Fernández Toledo, en un acto que tuvo lugar en el salón del edificio Rayburn de la Cámara baja, la misma estructura en la que terminó sus tareas legislativas.
Su viuda Mayra Martínez, sus hijos Enrique, Carlos Antonio y Mayra Libertad, estuvieron en la actividad. Otros homenajes póstumos a Fernandez Toledo han tenido lugar en Maryland y Puerto Rico.
“Es una tremenda pérdida para nosotros”, dijo la presidenta del CAP, Neera Tanden, al destacar la pasión de Fernández Toledo hacia los asuntos de Puerto Rico y cómo influenció el trabajo de su institución en torno a la Isla,tras la catástrofe causada por el huracán María.
Tanden sostuvo que el CAP, en memoria de Fernández Toledo, hace el compromiso de “redoblar los esfuerzos por Puerto Rico”.
“Era un filósofo perspicaz y maestro estratega”, indicó, por su parte, Federico de Jesús, asesor senior de Power4PuertoRico y amigo de Fernández Toledo. De Jesús sostuvo que nunca olvida el consejo que le diera Fernández Toledo de que en la vida hay que poner en perspectiva que “los principios son las cosas por las que estás dispuesto a morir, lo demás son tácticas”.
Otro amigo de Fernández Toledo, Flavio Cumpiano, recordó, entre otras cosas, sus esfuerzos en favor del cese de las maniobras militares en Vieques.
El hijo mayor de Fernández Toledo, del mismo nombre, Enrique “Quique” Fernández, hizo un recorrido por la vida de su padre, quien dijo “era todo lucha y sacrificio”.
Fernández Toledo -creyente en la independencia de Puerto Rico- asumió su trabajo en el Congreso como una oportunidad para promover temas como la liberación de los prisioneros políticos puertorriqueños, la lucha en contra de los entrenamientos militares estadounidenses en Vieques, el Gasoducto y a favor de la libre determinación e independencia de Puerto Rico, afirmó su hijo.
Por sus experiencias en la isla, comunidades boricuas en EE.UU. como la de Chicago, Fernández Toledo era un archivo histórico sobre los asuntos más importantes de Puerto Rico en la capital estadounidense.
“Hay asuntos que quedan pendientes, incluido uno que para él siempre estuvo en su corazón: definir el status político de Puerto Rico de una vez y por todas”, subrayó la congresista Velázquez, quien coincidió con Tanden en que para homenajear a Fernández Toledo deben redoblarse los esfuerzos a favor de la Isla.
