La presidenta peruana Dina Boluarte nombró a seis nuevos ministros tras la renuncia de parte de su gabinete, en medio de una crisis política detonada por acusaciones de presunto enriquecimiento ilícito, que llevó a la fiscalía a iniciar una investigación preliminar en su contra.
Desde hace un par de semanas algunos medios locales empezaron a dar cuenta del uso de relojes de lujo y costosas joyas que estaba haciendo la mandataria, quien en un primer momento aseguró que uno de los costosos Rolex que utilizaba era producto de su «esfuerzo» porque trabajaba desde los 18 años.
Como parte de la investigación —y tras reclamar la fiscalía a Boluarte que coopere en la indagación—, Palacio de Gobierno y la casa de la presidenta fueron allanados el fin de semana con apoyo de la policía. Este cuerpo está bajo el mando del Ministerio de Interior, cuyo titular renunció la tarde del lunes. Poco después de conoció de las renuncias de las ministras de la Mujer y de Educación.
Al cierre de la jornada, Boluarte reemplazó a los tres ministros renunciantes y cambió a los de la Producción, Agricultura y Comercio Exterior. El gabinete ministerial tiene 18 secretarías, además del cargo de primer ministro ejercido por Gustavo Adrianzén desde hace menos de un mes.
El nuevo gabinete ministerial se presentará esta semana ante el Congreso para solicitarle el «voto de confianza», un mecanismo constitucional mediante el cual el parlamento le da apoyo y respaldo al nuevo equipo de ministros cuando se produce un cambio de primer ministro.
Cambios en medio de polémica
La presidenta nombró a Walter Ortiz como su quinto ministro del Interior en reemplazo de Víctor Torres. Ortiz es un policía jubilado que ejercía el cargo de director contra el crimen organizado en esa cartera.
También juramentó a Elizabeth Caldo, exejecutiva del gigante en las telecomunicaciones Telefónica, como su tercera ministra de Comercio Exterior. La presidenta nombró a Morgan Quero como su quinto ministro de Educación. Quero fue asesor de la oficina del primer ministro y acompañó a la presidenta en viajes al exterior.
La presidenta peruana enfrenta una investigación preliminar por parte de la Fiscalía por presunto enriquecimiento ilícito y omisión de declarar en agravio del Estado.
La defensa de la presidenta solicitó a la oficina del fiscal general Juan Villena que se adelante una declaración de Boluarte programada para el 5 de abril.
La mandataria, que ha negado las acusaciones, se quejó el sábado sin mencionar al saliente ministro del Interior de que el allanamiento a su domicilio fue “desproporcionado”.
El ministro del Interior renunciante fue cuestionado desde antes de que estallara el escándalo por los relojes por varios grupos parlamentarios por su falta de liderazgo en la lucha contra la delincuencia. Tras conocerse su salida del cargo, el ya exministro aseguró: «Si la señora sale, que no va a pasar, el Perú se hunde», refiriéndose a Boluarte.
Los cambios en el gabinete llegan tras un pedido para destituir a la mandataria “por incapacidad moral permanente” impulsado por un grupo de parlamentarios de izquierda, del antiguo partido de Boluarte, llamado Perú Libre, y de otras bancadas, citando el artículo 115 de la Constitución. Añaden que además de la investigación fiscal contra la presidenta existen otros problemas que padece el país como el alza de la delincuencia.
Para destituir a la mandataria se necesitan 87 de los 130 votos del Parlamento. Existe incertidumbre porque al menos cinco partidos políticos que suman 54 votos han mostrado su apoyo a la mandataria el fin de semana cuestionando el allanamiento de su domicilio, donde la policía rompió la cerradura luego de que no le abrieran la puerta.
El escándalo
La polémica empezó con un programa periodístico, llamado “La Encerrona”, que afirmó haber revisado miles de fotos oficiales en una investigación sobre los relojes que usa Boluarte y que divulgó que uno de ellos, un Rolex, valorizado en unos 18.000 dólares. En otras publicaciones periodísticas se detectaron al menos dos Rolex más y una costosa pulsera Cartier.
Boluarte, una abogada de 61 años, era funcionaria de una oficina distrital del registro de identidad cuando llegó al poder como vicepresidenta del entonces presidente, Pedro Castillo, el 28 de julio de 2021. Se convirtió luego en su ministra de inclusión social con un sueldo menor a 4,200 dólares mensuales.
Pese a las preguntas de la prensa, la mandataria no ha respondido desde mediados de marzo por el origen de los tres relojes de lujo que usó desde que llegó a la presidencia el 7 de diciembre de 2022, cuando reemplazó al entonces presidente Pedro Castillo (2021-2022). Castillo fue destituido por el Parlamento y ahora está preso mientras es investigado por presunta corrupción y rebelión.
Si Boluarte fuera acusada por enriquecimiento ilícito y omisión de declarar en agravio del Estado, no podrá ser enjuiciada hasta 2026 cuando acaba su gestión. Los funcionarios están obligados a declarar sus bienes para evitar casos de enriquecimiento y las declaraciones presentadas por la presidenta no consignan ningún Rolex.
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