Washington – Llevan meses en campaña, recorriendo principalmente los estados en los que darán inicio, a partir de febrero de 2020, las primarias presidenciales estadounidenses.
Pero, a partir de hoy, miércoles, el abultado número de precandidatos a la presidencia que tiene el Partido Demócrata de Estados Unidos (DNC) podrá hacer una primera impresión en muchos de los electores.
Veinte de los 24 precandidatos presidenciales demócratas se encontrarán el miércoles y jueves en los primeros dos debates oficiales por televisión, desde Miami (Florida), auspiciados por el DNC.
Diez se verán las caras hoy, a partir de las 9:00 p.m.. Otros 10 se enfrentarán mañana. Cuatro no cualificaron por no cumplir con los requisitos de apoyo electoral en encuestas y recaudos.
Los debates de esta semana – originados en Miami (Florida) y transmitidos por NBC, MSNBC y Telemundo – encaminarán una batalla que en estos momentos coloca al ex vicepresidente Joseph Biden como favorito, seguido por los senadores Bernie Sanders y Elizabeth Warren.
Biden marcha al frente en el promedio de encuestas que calcula Real Clear Politics, con alrededor del 32% de respaldo. Sanders, independiente por Vermont, y Warren, elegida por Massachusetts, obtienen 16.5% y 12.4%, respectivamente.
Luego siguen la senadora Kamala Harris (California) y el alcalde de South Bend (Indiana), Peter Buttigieg, con 7% cada uno.
Dos nuevas encuestas, publicadas ayer, mantienen el mismo orden entre los tres principales candidatos, Biden, Sanders y Warren.
El estudio de opinión de la empresa Emerson colocó a nivel nacional de EE.UU. a Biden con el 34%, seguido por Sanders (27%) y Warren (14%). Tanto Biden como Sanders derrotarían 55% a 45% al presidente Donald Trump si las elecciones fueran en estos días. Warren, por su parte, aventajaría a Trump 53% a 47%.
La encuesta de Político tiene a Biden con el 38%, a Sanders con el 19% y a Warren con el 13%.
Los estudios de opinión sobre los primeros dos eventos electorales, que suelen ser claves, muestran un panorama electoral más reñido.
Por ejemplo, el promedio de encuestas de Real Clear Politics tiene a Biden (25%) con solo 5.6% de ventaja sobre el senador Sanders (19.4%) en la intención electoral de los demócratas de Iowa. Allí Buttigieg ocupa el tercer lugar (11.8%).
En Nueva Hampshire, Biden (29.7%) logra una ventaja más amplia sobre Sanders (16.7%), Warren (11%) y Buttigieg (10.3%).
En debate de hoy, la senadora Warren será la única del grupo de los primeros cinco en las encuestas.
Junto a ella estarán en tarima el ex congresista Beto O’Rourke, la senadora Amy Klobuchar (Minnesota), el ex secretario de la Vivienda Julián Castro, el senador Cory Booker (Nueva Jersey), el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, el congresista Tim Ryan (Ohio), la congresista Tulsi Gabbard (Hawai), el ex gobernador de Washington Jay Inslee y el ex congresista John Delaney (Maryland).
Mañana, jueves, el senador Sanders, el alcalde Buttigieg y la senadora Harris se verán las caras. Los otros que estarán en tarima ese día serán la senadora Kirsten Gillibrand (Nueva York), el senador Michael Bennet (Colorado), el congresista Eric Swalwell (California), la escritora Marianne Williamson, el exgobernador de Colorado John Hickenlooper y el empresario Andrew Yang.
Los temas de inmigración, salud – la propuesta de Sanders de Medicare para todos-, los derechos reproductivos de la mujer, la economía y el cambio climático, entre otros, deben ser claves en la discusión de estos dos días.
Luis Dávila Pernas, delegado permanente de Puerto Rico ante el Partido Demócrata de EE.UU., quisiera ver a los precandidatos presidenciales explicando sus planes para “atender el reclamo de igualdad de los residentes de Puerto Rico y Washington D.C., la creciente deuda de préstamos estudiantiles” y “cómo combatir el cambio climático”.
Los debates son en cierta medida, dijo Dávila Pernas, la primera impresión para muchos sobre los aspirantes demócratas a la Casa Blanca.
“Nos gustaría que los candidatos hablen de Puerto Rico, les pregunten los moderadores o no, y que demuestren un claro compromiso con los problemas de la Isla, desde la necesidad de herramientas económicas específicas, la eliminación de la Junta de Control Fiscal, la condonación de la deuda, un Plan Marshall de Reconstrucción, hasta un mecanismo procesal para descolonizar a Puerto Rico que sea justo, inclusivo de todas las opciones y que comprometa al gobierno federal con los resultados”, dijo, por su parte, Erica González, directora ejecutiva de la coalición Power4PuertoRico.
Junto a más de 50 grupos, Power4PuertoRico encabezó una carta abierta a los aspirantes de la Casa Blanca para que se vinculen con un programa de gobierno específico sobre cómo atender los desafíos principales de la Isla, que batalla contra una crisis fiscal y de deuda y las consecuencias de la catástrofe causada por el huracán María.
Hasta el momento, la mayoría de los principales precandidatos presidenciales demócratas parecen alcanzar un consenso en que Puerto Rico no ha ejercido aún su libre determinación.
Biden, aunque puede haber hablado antes de ser aspirante a la vicepresidencia a favor de la estadidad, no ha dicho nada que se conozca sobre Puerto Rico desde que anunció su precandidatura a la Casa Blanca.
El senador Sanders ha propuesto en el pasado un plebiscito de status entre la estadidad, la independencia y el actual status territorial, pero reconocido que Puerto Rico es tratado como una colonia.
En enero pasado, en San Juan, la senadora Warren señaló que el plebiscito de 2017, en el que la estadidad obtuvo el 97% de los votos en medio de un boicot de la oposición, fue “muy controversial” tanto por la forma en que se hizo la pregunta como por su baja participación (23%).
Tanto Sanders como Warren han promovido legislación para proveer a la Isla una especie de Plan Marshall, encaminarle hacia la paridad en los fondos de Medicaid, combatido las medidas de austeridad que se han impuesto y para evitar conflictos de intereses de contratistas de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) que controla las finanzas públicas de la isla.
En un evento de la Asociación Nacional de Funcionarios Electos (NALEO), Buttigieg indicó la semana pasada que Estados Unidos “debe darle la bienvenida a la decisión (que tome) el pueblo de Puerto Rico”. “Si la decisión es estadidad, Estados Unidos debe dar la bienvenida a eso”, dijo Buttigieg, al afirmar que “la embarazosamente pobre respuesta al huracán (María) no hubiese ocurrido si a Puerto Rico se le otorgaran votos electorales”.
El ex congresista O’Rourke, por su parte, se había expresado a favor de la estadidad en marzo.
Aunque aún piensa que la mejor alternativa para Puerto Rico es la estadidad, O’Rourke indicó la semana pasada a la cadena CNN que en estos momentos primero se trata de que Puerto Rico ejerza su autodeterminación.
“Como presidente, yo acataré la decisión del pueblo (de Puerto Rico) a decidir cómo deben estar representados, sea en el Senado de Estados Unidos, sea por medio de alguna forma de independencia. Quiero asegurarme de que ellos decidan y que podemos apoyarles”, indicó O’Rourke durante el foro de NALEO, que también tuvo lugar en Miami.
Entre los precandidatos de menor perfil, exgobernador Inslee y el empresario Yang se han expresado a favor de la estadidad para Puerto Rico.
Los próximos debates oficiales del DNC serán en Detroit (Michigan), los días 30 y 31 de julio.