Nueva Orleans – Una posible tormenta tropical que se forma en el Golfo de México podría causar un doble problema tanto para la costa de Luisiana como la de Mississippi: la posibilidad de que el río Mississippi sobrepase el nivel máximo de los diques este fin de semana y el peligro de inundaciones súbitas como la que inesperadamente golpeó el miércoles a Nueva Orleans.
Los especialistas pronosticaron que se está formando en el Golfo de México, que arrojó hasta 8 pulgadas de lluvia en solo tres horas en partes de la zona metropolitana de Nueva Orleans, se fortalezca y se vuelva una depresión tropical en las próximas horas.
Posteriormente, evolucionará para volverse la tormenta tropical Barry, posiblemente el jueves por la noche.
Es probable que el viernes adquiera fuerza de huracán.
El mayor peligro en los próximos días no son los vientos destructivos, sino la lluvia incesante y el Centro Nacional de Huracanes advirtió que «el lento movimiento de este sistema resultará en la amenaza de fuertes lluvias de larga duración a lo largo de la costa del Golfo de México y al interior a través del bajo Mississippi durante el fin de semana y posiblemente la próxima semana».
Luisiana podría recibir hasta 12 pulgadas de lluvia para el lunes y en áreas aisladas podrían caer hasta 18 pulgadas, informaron los meteorólogos. Un aumento en la desembocadura del Mississippi también podría significar que un río que lleva meses en niveles altos podría crecer todavía más.
Lluvias torrenciales también podrían caer en el sureste de Texas.
El miércoles, Nueva Orleans tuvo un adelanto de lo que podría suceder. La prensa reportó que un tornado pudo haber sido responsable del daño a una vivienda a causa del viento, mientras que inundaciones invadieron hoteles y comercios en el centro de la ciudad cuando las calles se convirtieron en riachuelos aptas para kayaks. Las inundaciones paralizaron la hora pico y muchos vehículos se quedaron atascados en la ciudad.