Nueva Orleans – La tormenta tropical Barry castigó la costa de Louisiana hoy, sábado, inundó carreteras y forzó a cientos de familias a subir a los techos de sus residencias al depositar grandes cantidades de lluvia, lo que puso a prueba el sistema de diques que fueron reconstruido y reforzados luego del paso del huracán Katrina en el 2005.
Luego de convertirse, brevemente, en un huracán categoría 1, el sistema se debilitó a una tormenta tropical al tocar tierra cerca de Intracoastal City, a unas 160 millas al oeste de Nueva Orleans, indicó el Centro Nacional de Huracanes (CNH).
Nueva Orleans se salvó de recibir la descarga completa de lluvia al experimentar solo vaguadas y ráfagas de viento. Según el informe del Servicio Nacional de Meteorología (SNM), la ciudad podría recibir de dos a cuatro pulgadas de precipitación. Sin embargo, funcionarios del ayuntamiento advirtieron a la ciudadanía que Barry todavía podría causar inundaciones devastadoras en gran parte de la costa del Golfo y depositar casi 20 pulgadas entre hoy, sábado, y mañana, domingo en otras ciudades de Louisiana.
«Esto apenas es el comienzo», sostuvo el gobernador John Bel Edwards. «Vamos a tener varios días largos en el estado», añadió.
La Guardia Costanera rescató una docena de personas de áreas inundadas de Terrebonne, al sur de Nueva Orleans, algunos de los techos de sus residencias, sostuvo un portavoz. Entre los ciudadanos rescatados se encontró un hombre de 77 años que solicitó auxilio luego que el nivel de agua causada por la inundación alcanzó los cuatro pies de profundidad.
Ninguno de los diques ubicados a lo largo del río Mississippi sufrieron daños o cedieron ante el embate de las lluvias, sostuvo Edwards. No obstante, el agua sobrepasó un dique en Terrebonne, dijeron funcionarios. Del mismo modo, un vídeo mostró el nivel del agua sobrepasando otro dique en Plaquemines, donde tramos de tierra se extienden al Golfo de México.
Funcionarios de Terrebonne ordenaron una nueva ronda de desalojos que afectaron a unos 400 ciudadanos. Casi todos los negocios en Morgan City, a unas 85 millas al oeste de Nueva Orleans fueron clausurados con la excepción de una repostería. El dueño, Todd Hoffpauir, experimentó buenas ventas pese a las condiciones del tiempo.
No obstante, mientras confeccionaba sus donas, Hoffpauir dijo que escuchó una explosión, y luego se percató que el viento arrancó parte del techo de un complejo de viviendas cercano.
Al menos 120,000 residentes en Louisiana, y otros 6,000 en Mississippi y Alabama permanecen sin servicio eléctrico. La velocidad de traslación de Barry es tan lenta que grandes cantidades de lluvia se esperaban durante el fin de semana.